Fundación Mónica Licona

Fundación Mónica Licona

Sábado, 18 Febrero 2017 09:01

Directorio y Estatutos

 

Miembros de la fundación en funciones:

 
Presidente: Lianna Lourdes Licona
Secretario: Elsie De León de Licona
Tesorero: Isabella Tribaldos
Vocal: Ivette Bourette
Vocal: Cristian Howell
 
La Fundación Mónica Licona, comenzó su camino en el 2016, asumiendo un gran desafío, su finalidad es hacer un llamado a la acción urgente a todas las personas y responsables de los gobiernos y a toda la sociedad para luchar contra la violencia vial.
 
Los Estatutos fueron aprobados en Asamblea Extraordinaria celebrada el 3 de julio de 2017. Esta debidamente registrada en el Registro Público (Panamá), con el número de escritura pública #2484. 
 
 
CONSULTE OTROS DOCUMENTOS:

En el año 2017 ingresamos a grupo de Miembros de FICVI - Federación Iberoamericana de asociaciones de Víctimas Contra la Violencia vial.

Somos grupo de 20 asociaciones de la sociedad civil presentes en 14 países de Iberoamericanos, que han unido fuerzas y compromisos para crear la primera Federación Iberoamericana integrada por víctimas de siniestros de tránsito en la región.

Fundada en Medellín (Colombia) en el año 2010, nos comprometemos a actuar como conciencia crítica de la sociedad frente al drama de los siniestros de tránsito y sus inaceptables consecuencias.

Creemos firmemente que todas las personas fuimos, somos o podemos ser víctimas, que solamente con acción solidaria lo evitaremos y por tal, convocamos a toda la sociedad a sumarse a nuestro proyecto de vida.

 

DECLARACIÓN DE MEDELLIN        Declaración de Medellín

 

Los mal llamados accidentes de tránsito y sus inaceptables consecuencias, constituyen uno de los principales problemas socio-económicos y de salud pública en Iberoamérica. Por cada persona fallecida, hay al menos cinco con heridas graves, y con secuelas para toda su vida.

La sociedad iberoamericana en el siglo XXI no debe seguir sometida a esta pandemia.

Los avances técnicos y científicos, así como las actuaciones oportunas y formas de organización social en otros países nos han demostrado que los siniestros de tránsito son evitables. 

 

En consecuencia, la lucha contra los siniestros de tránsito debe constituir un firme compromiso cívico, ético y político de todos los actores sociales.

Conocemos el drama que hay detrás de cada siniestro y queremos movilizarnos para alcanzar nuestro principal objetivo: cero víctimas, para lograr que nadie más tenga que sufrir el dolor de este flagelo.

Nos hemos reunido en la ciudad de Medellín con la finalidad de hacer un llamado a la acción urgente a todas las personas y responsables de los distintos gobiernos y a toda la sociedad para luchar contra la violencia vial.

 

MANIFIESTO

 

1. Exigimos que nuestros gobiernos se comprometan a que  la seguridad vial sea una política de estado prioritaria.

2. Exigimos a nuestros gobiernos la creación de Observatorios Nacionales de Seguridad Vial en cada país que la sociedad civil disponga de datos fiables e información para la toma de decisiones y acciones de prevención.

3. Exigimos que nuestros gobiernos incorporen la educación vial en todos los niveles de enseñanza

4. Exigimos a nuestros gobiernos un sistema riguroso y estricto de otorgamiento de licencias de conducir.

5. Exigimos que las autoridades controlen y castiguen con severidad a los conductores temerarios que ponen en riesgo la vida de las demás personas, aunque sus actuaciones no hayan ocasionado siniestros de tránsito.

6. Exigimos que se contemple en el código penal un capitulo para los delitos cometidos contra la seguridad vial que permitan aplicar penas ejemplarizantes para educar al ciudadano, prevenir los accidentes y disuadir la conducción temeraria.

7. Exigimos que nuestros gobiernos destinen los recursos económicos necesarios para garantizar el derecho a una movilidad segura y sostenible.

8. Exigimos de nuestros gobiernos un protocolo eficaz de atención sanitaria inmediata y post hospitalaria.

9. Exigimos de nuestros gobiernos que mejoren la seguridad de las infraestructuras, establezcan y regulen las condiciones técnicas que deben cumplir los vehículos.

 

  “Todos fuimos, todos somos y todos podemos ser víctimas, también todos somos parte de la solución. Seguimos trabajando para salvar vidas en el tránsito"

Miércoles, 20 Septiembre 2017 08:14

CAPÍTULO 9: DIOSIDENCIAS PARTE 1

Hace ya 2 años que recibiste el llamado de Dios, hija mía. En todo este tiempo hemos estado aprendiendo a vivir sin tu presencia física y a aceptar que los planes de Dios son perfectos.  Te seguimos amando y extrañando, vivirás siempre en nuestros corazones y tus recuerdos presentes en todo momento.

  En este capítulo les comparto las Diosidencias que hemos vivido en todo este tiempo.

¿Como nace la Fundación Mónica Licona?
Esta hermosa fundación nace a raíz del siniestro vial que le quitó la vida a mi amada hija, Mónica. Un grupo de amigos, se reunió y llegó a un consenso que era importante crear un movimiento de sensibilización y concienciación de todos los ciudadanos de este país, para lograr un cambio positivo en la cultura vial y evitar que estos sucesos se vuelvan a repetir. No queremos que ninguna familia en nuestro país vuelva a pasar por el dolor y el sufrimiento que vivió nuestra familia.

El día del funeral de mi hija, se colocó una urna para depositar donaciones entre los amigos y familiares. Los fondos que se recaudaron en la misa fue el capital semilla para la Fundación.

Muy pronto hicimos una serie de reuniones con nuestros amigos: Jorge Heilbron, Luigi Méndez, Gaetano Goldoni, José Manuel Rodríguez, Juventino Quiróz y Carlos Baliache para constituir legalmente la Fundación, con su misión, visión y objetivos.

Desde el primer momento, la fundación se convirtió en el motor de nuestra familia para seguir adelante con este hermoso proyecto donde juntos podemos salvar vidas y lograr un Panamá libre de siniestros viales.

El logo de la Fundación, fue donado por nuestros amigos de Cerebro Y & R Publicidad, para ellos nuestro eterno agradecimiento y por siempre fundadores de esta hermosa fundación. 

El logo fue diseñado especialmente para la fundación y tan pronto lo vimos, nos conectamos con él, porque representa y se identifica con la personalidad de Mónica.

El diseño del logo es muy particular. El mismo tiene varias partes que en conjunto representan la paz y el amor infinito de Dios. A primera vista puedes visualizar el corazón que representa el amor, la bicicleta que representa un transporte noble y te inspira libertad, el infinito y las alas que representan la paz.

Les comparto un testimonio con este maravilloso logo. 

Nuestro querido amigo de Santiago, Abraham Sánchez, nos había invitado a un homenaje que le habían organizado en memoria de Mónica. Ese día organizaron la carrera que realizan todos los años y que ella había ganado el año anterior.

El día del evento, nos levantamos temprano para llegar a Santiago a tiempo para la carrera. Desayunamos, nos arreglamos y todos nos pusimos el suéter gris de la fundación que tiene el logo en el pecho. Mientras me lavaba los dientes para salir, vi el logo reflejado en el espejo y llega a mi mente un hermoso mensaje: “El amor de Dios es infinito”. Mi primera impresión fue: “Dios mío, que frase tan linda y está relacionada con el logo”. Salí del baño corriendo a buscar papel para anotar esta hermosa frase para que no se me olvidara. En ese momento sentí una sensación de bienestar, amor y paz, fue un momento maravillosamente indescriptible, fue una bendición de Dios.

Testimonio del día de la Virgen el 12 de diciembre de 2015

La Fundación Mónica Licona realizó una de sus primeras actividades, “EN SON DE PAZ”. El objetivo de esta actividad es sensibilizar y concienciar a los conductores y a los ciclistas para compartir en armonía las vías públicas.

Nos ubicamos en distintos semáforos de la ciudad. Los protagonistas fueron los ciclistas, quienes les entregaban flores a los conductores y les compartían una frase como por ejemplo “yo me comprometo a utilizar el casco cuando salgo a montar mi bicicleta a la calle ¿y tú?” o “yo me comprometo a utilizar las luces en mi bicicleta ¿y tú, te comprometes a cuidarme?”.

El día de la actividad habíamos acordado encontrarnos a las 8:00 a.m., en una floristería ubicada en Obarrio para retirar las flores.

La noche anterior, le había comentado a Lianna, que no iría a la floristería porque ya todo estaba coordinado con los encargados de cada punto de encuentro, para retirar las flores.  A la mañana siguiente, Lianna me dijo mamá, ya voy saliendo para la floristería, nos vemos en nuestro punto de encuentro. Me quedé un poco pensativa y le dije, hija, siento que debo ir a la floristería, tomé la llave del auto y me fui a la floristería.

Cuando llegamos a la floristería, llegaron solo 3 encargados de los puntos de encuentros. Faltó el encargado del punto 4, que era el del semáforo de El Dorado. En vista de que esta persona no llegó, intenté localizarla por celular y por chat sin éxito. Retiré las 500 flores de este punto y me fui a llevarlas a El Dorado. Cuando llego a El Dorado, nadie se presentó, nadie llegó, la persona encargada tampoco apareció. Me sentí, decepcionada, triste, desanimada y no sabía qué hacer.

Llame a Lianna y le conté lo que me sucedió y me dijo que me fuera para su punto en la 12 de octubre que las flores se podían entregar allá. Me fui hacia la 12 de octubre, pero a la mitad del camino, llamé a Beto, le cuento mi triste historia y me dijo que mejor me fuera para el punto donde estaba él, que era en el semáforo del Hotel Miramar, ya que se les estaban terminando las flores.

Cambié de ruta para el Miramar, tomé por Carrasquilla y de repente, me encuentro con un camión de basura que va adelante de mí y no había forma de rebasarlo porque iba por la mitad de la calle. Mientras tanto, Beto me llamaba para pedirme que fuera rápido porque se habían terminado las flores en el Miramar y que los ciclistas se estaban retirando.  Sin embargo, yo no podía avanzar porque el camión de basura me estaba obstaculizando el paso. Dios, que desesperación y que frustración. Después de un rato, por fin el camión de basura se hizo a un lado de la calle y pude rebasarlo.  Avancé lo más rápido que podía, aunque no pude avanzar mucho porque qué casualidad que todos los semáforos estaban en rojo, fue desesperante. Hasta que por fin llegue al semáforo del Miramar, me encuentro con mi esposo que estaba solo sentado en el auto y le pregunté, ¿donde está la gente para repartir las flores que traje?, míralas están en el maletero. Me responde: “Elsie te demoraste demasiado, todos se fueron”.

Llamé a Lianna para llevarle las flores y me dijo que ellos también estaban terminando, que fuera a ver si llegaba a tiempo. Me fui lo más rápido posible pero cuando llegué a la 12 de octubre, ya todos se habían ido.

Me estacioné a un lado de la calle, me llevé las manos a la cabeza y sentí muchas ganas de llorar. Pero pensé un momento y le pregunte a Dios, ¿ahora qué voy a hacer con tantas flores? Estaba a punto de largar el llanto, me sentía frustrada. De repente me llega un pensamiento, “lleva las flores a la iglesia”. En ese instante, me pareció una excelente idea, mi ánimo se elevó de inmediato. ¡Dios respondió mi pregunta! Luego, hice otra pregunta, ¿a qué iglesia voy a llevar estas flores? Inmediatamente, salió otra pregunta: “¿Cuál es la iglesia más cercana?”, era la iglesia San Antonio María Claret, que estaba cerca de la 12 de octubre. Que hermoso diálogo que mantuve con Dios y en ese momento de frustración no me di cuenta.

De inmediato, puse en marcha el auto y en unos minutos llegué a la iglesia, estacioné el auto y me bajé con la esperanza de que recibieran la flores. Me dirigí a las oficinas y me encontré con un joven que estaba sentado frente a un escritorio. Lo saludé y le comenté que venía de la Fundación Mónica Licona a donar 500 flores para la iglesia. Él se me quedó mirando muy sorprendido y me dice: “¿usted es la señora que nos iba a donar las flores para la virgen?” Le conteste: “no teníamos programado donar estas flores”.  Le conté mi experiencia vivida en ese día.

El joven me comenta que hacía un rato había recibido la llamada de la señora que había programado la donación de las flores, con la noticia que no consiguió las flores y casualmente estaba llamando a todos los compañeros para hacer una colecta entre ellos para comprar flores y adornar el altar de la virgen. En ese momento, el joven se levanta de la silla y me señala a la virgen y me dice: “hoy es el día de la virgen y mire a la virgen, no tiene ninguna flor, no la hemos podido arreglar”. 

El joven se llevó las manos a su rostro sorprendido y muy feliz, me dijo: ¡Señora, esto es un milagro no teníamos flores para la virgen y usted nos trae 500 flores! Los dos a la vez exclamamos que se nos puso la piel de gallina con esta maravillosa Disidencia, se me aguaron los ojos y sentí un calor que recorrió todo mi cuerpo, seguido de un sentimiento de amor inmenso e indescriptible.

Luego de esto, me comenta que él y sus compañeros de la iglesia se enteraron del accidente de Mónica, que oraron por ella y que lo sintieron mucho. Y les compartiría este hermoso testimonio a todos sus compañeros y al padre de la iglesia.

El joven me acompañó al carro a buscar las hermosas flores que estaban cuidadosamente arregladas dentro de unas cajas en el maletero de mi auto. El joven sumamente feliz, llamó a los compañeros de una vez para que llegaran a ayudarlo a arreglar el altar de la virgen.

Queridos amigos, con esta experiencia, les puedo asegurar que los planes de Dios son perfectos y que son mejores que los nuestros. 

Yo estaba enfocada en la tarea de repartir las flores a los conductores en los semáforos con la hermosa intención de sensibilizar y concienciar. Sin embargo, Dios tenía otro plan para las flores. Estaban destinadas para adornar el altar de la virgen.

Estoy segura que en algún momento a ustedes les habrá pasado algo similar. Podemos recopilar todos los obstáculos que tuvimos que pasar para llegar al final feliz de esta experiencia:

  1. De la nada, sentí que era importante que fuera a la floristería.
  2. El encargado del semáforo de El Dorado no llega a retirar las flores.
  3. No llega nadie al punto de encuentro en el semáforo de El Dorado.
  4. El obstáculo del camión de la basura que me impidió que llegara a tiempo al Hotel Miramar.
  5. Todas las luces rojas que me detuvieron en el camino.
  6. En el Hotel Miramar ya todos se habían retirado.
  7. Llego a la 12 de octubre, y tampoco había nadie.


Fueron 7 señales que Dios me mandó para que desistiera de entregar las flores en el semáforo y las llevara a la iglesia para la Virgen. ¿Cómo no me di cuenta desde un inicio de estas señales? ¿Cuántas veces nos pasa lo mismo en situaciones similares? Nosotros insistimos en lograr lo que queremos, en lograr nuestros planes, nuestras metas, nuestros objetivos, nuestros sueños. Nos enfocamos en ellos, nos concentramos en ellos, nos cerramos y a pesar de todas las adversidades que se nos presentan aun así seguimos luchando contra la corriente para lograr lo que queremos y si no lo logramos nos frustramos.

Amigos, ¿qué aprendimos con esta experiencia? Las circunstancias que vivimos, se nos presentan de 2 formas.

Si el resultado es como esperamos, perfecto, nos sentimos bien, muy felices y contentos.    Por ejemplo, comprar unos números de la lotería y ganarse la lotería, aplicar a un puesto de trabajo y ganarte el empleo.

Si el resultado es distinto a lo que esperamos no es nada agradable. Pero si lo enfocamos desde un punto de vista positivo, podemos lograr un aprendizaje, aunque a veces estas enseñanzas nos traen miedo o nos traen situaciones que nos generan dolor o sufrimiento. Esta experiencia que les comparto, me generó ansiedad, frustración, sufrimiento y tristeza. Pero al final, me sentí feliz porque el resultado fue maravilloso, fue gratificante, el ofrecerle las flores a la virgen.

Por otro lado, pueden ser señales que nos guían hacia un cambio de camino. Por ejemplo, cuando nos sentimos mal en nuestro trabajo, todo sale mal, no me siento bien con el jefe o con mis compañeros de trabajo o cuando elegimos una carrera universitaria y no nos sentimos bien con las materias o con los temas.

De repente se nos presenta la oportunidad de cambiarnos de empleo, sale un nuevo trabajo interesante, que te llama la atención o decides cambiar de carrera y cuando realizamos este cambio, nos sentimos a gusto, tranquilos, en paz, felices y todo fluye perfecto.

Algunas veces se nos presentan situaciones adversas que nos llevan a tomar decisiones de cambio en nuestras vidas, para nuestro propio bien, aunque no lo comprendamos en el momento. Debemos aceptar la voluntad de Dios quien nos ama infinitamente, sus planes para cada uno de nosotros son perfectos y debemos confiar en ÉL.

Gracias a todos una vez más por leer mi blog, es un gusto compartir con ustedes mis experiencias en este viaje que emprendí hace 2 años, desde la partida física de mi hija. 

En los próximos capítulos seguiré compartiendo más hermosas Diosidencias, no se las pierdan.

Queridos amigos, los invito cordialmente el domingo 1 de octubre al evento más importante de la Fundación, en memoria de Monica, el Segundo “Encuentro por la Vida”.  Acompáñanos en la caminata de 5 kilómetros o en el paseo en bicicleta en la Cinta Costera, partiendo de los estacionamientos del MOP, desde las 6:30 a.m. ¡Los espero!, me encantaría conversar con ustedes y conocerlos personalmente.

Que Dios los bendiga y los inunde con su paz y amor.

Desde el inicio, muchos nos han dicho que dar charlas en las escuelas, sembraba las semillas que se cosecharían cuando estos chicos salieran a las calles a manejar.

Admitimos que si, lo era. Pero como fundación principiante no sabíamos ni por dónde empezar.

En el mes de junio del presente año, la Fundación Mónica Licona empezó a formar parte de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas Contra la Violencia Vial. Y de ahora en adelante le llamaremos Familia Ficvi. Pues en esta gran familia en donde conocimos otras almas que pasaron por lo que nosotros pasamos con Monica, hicimos muchos amigos. Muchos de ellos sugiriendo lo mismo, ir a colegios. Como en la familia Ficvi todo se comparte, le solicitamos a nuestra amiga Dinorah de México que nos compartiera sus presentaciones y talleres para saber cómo ella llevaba a cabo esto en las escuelas.

Pasó el tiempo y hace unas semanas atrás le recordamos que nos compartiera el material. Lo hizo y sin darnos cuenta pasó un tiempo antes de ojearlo.

La semana pasada Richard le pidió a mi mamá que le llevara unos guantes de la Fundación, que quería aportar su donación y le habían gustado. Pasaron 2 días y olvidaba darle los guantes a mi mamá para que ella se los entregara. Al tercer día, si me acordé y se los llevé y mi mamá al día siguiente pudo entregárselo.

Pero en esa entrega, empezaron a hablar acerca de los talleres en las escuelas. Enseguida me propusieron hablar con el IPA ya que al ser egresadas, no creímos que hubiera ningún problema. Esto fue el sábado.

El lunes a las 7 am, estaba sentada en la oficina de la directora académica Flor Dormoi, quien en 5 minutos escuchó mi propuesta y me programó una reunión para el lunes siguiente con el departamento de ciencias sociales. En ciencias sociales se da una materia llamada Cívica, en la cual los estudiantes aprenden a cómo ser buenos ciudadanos... Pensamos que el taller debía ser teórico utilizando el marco de esta materia y práctico utilizando el marco de Educación Física.

El siguiente lunes, asistimos a la reunión. La coordinadora (que fue profesora mía) nos recibió con mucha emoción al igual que los demás profesores del departamento. Nuevamente, no tardé ni 5 minutos expresando nuestra idea y tomó pluma, papel y los horarios de 7mo y 8vo grado y me confeccionó el horario al que debía asistir.

Era un hecho. Empezamos al día siguiente. Muy tranquilos llegué a mi casa luego del trabajo como a las 5 pm y me senté en mi laptop a pensar lo que iba a compartir con estos niños.

Enseguida busqué en el correo de la Fundación el material que nos había compartido Dinorah. Ya se imaginarán el resto.

Dinorah nos salvó la vida. Y nos ayudó 100% al enviarnos ese correo hacía ya un par de semanas atrás.

Acoplé la presentación a Panamá, agregué unas mas diapositivas sobre el ser buen ciudadano y utilicé las de seguridad vial que nos había compartido. Apliqué el lema de Ficvi que dice que todo está inventado, sólo hay que aplicarlo donde no lo conocen.

Empezamos el martes en el IPA con 8 grupos de aproximadamente 33 alumnos cada uno a compartir mi testimonio sobre mi hermana, compartir el mensaje del respeto por la vida y consejos sobre seguridad vial en diferentes perspectivas.

Fue un procesos realmente gratificante y no hubo duda que hubo mano divina. Todo fluyó en la perfección y esto es solo el inicio de un proyecto hermoso que puede llegar a miles de chicos para que al ser impactados con este tema puedan cambiar su mentalidad acerca de manejarse correctamente en las calles de nuestro bello país.

Gracias a Dios, al Instituto Panamericano, a mis profesores por abrirnos las puertas y tratarnos de maravilla. Gracias a todos los que se han involucrado de una u otra forma para seguir trabajando con el legado de mi hermana Mónica, para mejorar esta sociedad en la cual estamos viviendo hoy. Porque cambiar la cultura vial de Panamá es trabajo de todos. Todos somos parte de la solución.

Sobre el taller:

"Aprendiendo Consejos sobre Seguridad Vial con la Fundación Mónica Licona"

El taller comienza relatando el testimonio de lo que le sucedió a la ciclista Mónica Licona a causa de un conductor irresponsable. Se les hace una dinámica para sensibilizarlos en donde se ponen en el lugar de la víctima y comenzamos a explicar sobre ser buen ciudadano y cuánto necesita Panamá hoy que pongan su granito de arena.

Una vez estén inmersos en la actividad y sepan que necesitan aprender sobre el tema, entonces le damos un vistazo sobre la importancia de obedecer las señales de tránsito. Además nos apoyamos en videos de campañas internacionales para disminuir los siniestros viales (Ejemplo: Zero Victims de Australia).

Se les enseña desde cómo funcionan los semáforos y por qué no hay que pasarse la luz roja hasta respetar la distancia mínima para rebasar un ciclista.

Se les da consejos sobre manejar bicicleta en las calles, respetar los espacios de las personas con movilidad reducida y ejemplos de la vida real de accidentes ocurridos para evitar esas malas prácticas. Prestar atención, no beber mientras se maneja, no usar el celular ni otras distracciones.

El objetivo de la Fundación Mónica Licona es sembrar la semilla para concienciar a este grupo de jóvenes que van desde 7mo hasta 9no grado ya que todo lo que está aconteciendo ahora mismo en las calles de Panamá, es EVITABLE.

Este es un plan piloto de la Fundación Mónica Licona y se empezó en el IPA ya que al ser exalumnas, mi hermana y yo, se nos abrió las puertas con mucho cariño para empezar con este positivo proyecto.

Gracias a Dios tuvimos un alcance de aproximadamente 620 alumnos en 4 días.

La idea de la Fundación Monica Licona es extendernos a otras escuelas y llegar a más alumnos para esparcir esta semilla de amor y cumplir con nuestro propósito de cambiar la cultura vial.

Para contactar a la Fundación Monica Licona y llevar a cabo este programa en su escuela puede solicitarlo a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Domingo, 20 Agosto 2017 08:08

CAPÍTULO 8: RECUERDOS Y ANÉCDOTAS

El 11 de agosto de 1993, Dios me dio la dicha de ser mamá por segunda vez. Ese día tan especial llegaste a nuestro hermoso hogar, hija. Recuerdo cuando nos vimos por primera vez, te repetía una y otra vez cuanto te amaba, te llenaba de besos y abrazaba ese tierno y pequeñito cuerpecito cuando el doctor te coloco sobre mi pecho. En ese mágico momento tu y yo nos conectamos para toda la eternidad, me sentía llena de amor y me embargaba una infinita felicidad. 

Gracias Dios por esta grandiosa bendición que llenó mi vida de glorias, alegrías, amor y mucho orgullo por 22 añitos.  Mónica era la dueña de la sonrisa más hermosa. Cuando ella reía, su rostro se iluminaba y contagiaba a todos a su alrededor.

Mi querida Mónica, en este mes de agosto cumplirías 24 años de vida. Agosto era uno de tus meses favoritos del año.

El viernes 11 de agosto, me levanté y le di gracias a Dios por un día más de vida. Todos los días, converso con Mónica, después de saludarla y decirle que la amo y la extraño. La felicité, le di un beso y un abrazo imaginario. Aunque no esté físicamente, aunque no la pueda ver, yo sé que ella si me puede ver y escuchar. Así que le dije que esperaba que pasara un hermoso día, lleno de amor, que lo disfrutara y que se divirtiera haciendo todas las actividades que le gustan.

En este capítulo celebramos su cumpleaños con bellos recuerdos que con cariño nos han compartido familiares y amigos.

Recuerdo que para sus 15 años, Beto y yo queríamos que se fuera de viaje al igual que su hermana Lianna. La experiencia del viaje de 15 años de Lianna había sido espectacular y queríamos que Mónica también disfrutara de un viaje de 15 años inolvidable. Sin embargo, para nuestra sorpresa, Mónica nos dijo que ella no quería irse de viaje, sino que quería hacer una fiesta grande para reunir a toda su familia y todos sus amigos. Beto y yo estuvimos varios meses tratando de convencerla para que desistiera de la fiesta y aceptara el viaje y fue en vano. Ella estaba segura de lo que quería y nadie la podía hacer cambiar de idea.

Así que le hicimos su fiesta de 15 años y fue una de las fiestas más divertidas del año en el colegio. Participo en la planificación de cada detalle de su fiesta. La disfrutó al máximo y cumplió su sueño anhelado.  Nos acompañaron los familiares y todos sus amigos y amigas.

Estos son algunos de los recuerdos que cariñosamente me compartieron:

“Lo que siempre recuerdo de Mónica, es que, desde muy pequeña era una niña muy chispa. Una vez fuimos a visitarlos a la casa de Chame y jugando con Jonathan, mi hijo, que era igual de tremendo como ella, lo bautizó como “Pork & Bean” y me parece verla disfrutando y riéndose porque le causaba mucha gracia el nombre que le acababa de inventar a Jonathan.” - Tía Toscana

Mónica era única. Cuando conoció a Rafa Jiménez, desde muy pequeña, era la única que no le decía “tío”.  Lo llamaba “RAFA”.  Así que cuando lo veía, lo saludaba efusivamente y le decía: “¿QUÉ PASÓ RAFA?”. – Tío Rafa Jiménez

“Tengo muchos momentos lindos con Mónica, entre tantos, decidí escoger su última carrera de ciclismo.  Fue un 30 de agosto. Se dio la partida de la carrera. Pensé que Mónica no ganaría, porque intentó fugarse y se pasó de largo el giro. Se regresó y alcanzó el pelotón y en segundos estaba detrás de mí y me dijo dale Chombi que nadie nos sigue y poco a poco logramos fugarnos. Que coincidencia, habíamos corrido 3 carreras seguidas haciendo lo mismo. Luego me quedé sin agua, razón por la cual me estaba quedando y ella me gritaba de todo dándome ánimos para seguir, pero le dije que no se preocupara por mí, que se fuera que esta era su carrera. Ella se fue sin mirar atrás pedaleando como nunca y ganó la carrera. Al rato llegué a la meta y me gritó de todo por quedarme y le dije que era porque me había quedado sin agua y ella me dijo que por qué no le había dicho que ella me hubiera dado agua. En ese momento me dice tranquila Chombi, la próxima vez será diferente, ya verás y me dio la mano. Y definitivamente si fue diferente, ya Mónica no estaba.” – Su amiga Isabel De León

“El recuerdo que nunca olvido. Estábamos en la casa de Chame, cuando Mónica me vio lavando los huevos de gallina antes de cocinarlos y ella sorprendida con sus ojos asombrados y una sonrisa bella, me preguntó por qué los lavaba y le expliqué que lavaba los huevos porque te imaginas Mónica, ¡¿de dónde salen los huevos de la gallina?! y ella se moría de la risa, quedó fascinada y me dijo que también lo haría en su casa.” – Tía Daniela Suescum

“Sobre Mónica, hay mucho que contar. Antes yo vivía en el extranjero, la que siempre me contaba de Mónica, era mi madre. Me decía que era una niña muy bonita y muy cariñosa. Luego mi mamá enfermó y me mudé a Panamá. Coincidentemente, vivíamos en el mismo complejo de apartamentos. Mónica iba a visitar a mi mamá y oraba mucho con ella. A mamá le gustaba mucho porque decía que era muy madura para su edad y que oraba muy bonito. Recuerdo que una vez le pregunté dónde podía conseguir unas pastillas para mi mamá que me habían recomendado y a los pocos días se apareció con las pastillas y ni siquiera quiso cobrarme.” – Prima Markela Martínez

“¡Tía que guapa! Cuando sea grande y tenga tu edad voy a ser como tú. Tía tú me tienes que amar mucho para que me veas como una reina de belleza.” – Su Tía Juani

“Mónica era 2 años mayor que yo. Fuimos parte de la selección de triatlón de Panamá, por varios años así que tuvimos la oportunidad de viajar juntas a muchos lugares. Fue mi hermana en el deporte. En el 2011, fuimos al Triatlón Revolution 3 en Costa Rica. Nos encontramos antes de la competencia. Qué alegría poder vernos ya que para ese evento no nos habíamos puesto de acuerdo para ir juntas. Después de la competencia, mi mamá y yo nos teníamos que regresar a casa, pero había otras competencias y yo me quería quedar. Mónica le pidió a mi mamá que me dejara con ella, que se estaba quedando con la familia Barahona y buscó al Sr. Barahona y se lo presentó a mi mamá para que estuviera tranquila que estaba en buenas manos. Era la primera vez sin mi mamá y quedé al cuidado de Mónica. Mi tío Beto se enteró de esto y estaba sorprendido que mi mama me había dejado a cargo de Mónica, porque en ese tiempo, no dejaba a Wendy con nadie. Ese fin de semana nos divertimos mucho sanamente, teníamos amigos en común y me dejo muchas más amistades. Siempre será la estrella que me acompañe desde el cielo. Nunca te olvidaremos siempre estarás presente en nuestros corazones.” – Su amiga Wendy Ducreux

“Mi querida, bella y tan recordada y añorada Mónica Isabel. Mi niña Mónica. Recuerdo aquel viaje a Cartagena. Era nuestro primer viaje como familia triatleta a participar en un evento internacional, en octubre 2004. Tenías 11 años. Estabas con tus papas y tu hermana.  No recuerdo si antes habíamos compartido tanto, pero siento que fue aquí en donde nos conectamos. No había quietud. Hacia donde me volteaba, allí estabas, con tu gran sonrisa y tu bella dentadura, insistente, solo por estar allí, o continuar la charla o la caminata. Hablamos y compartimos un montón. Nos sentimos felices de haberte conocido y haber compartido contigo momentos tan especiales: cada grito de ánimo en las competencias, cada aplauso en una premiación, caminar de la casa a la tienda de Chame por un raspao y las películas el sábado por la noche y los deliciosos desayunos con huevo revuelto. Llegó el vals de tus 15 años, mas triatlón y luego tu boda. La semana pasada usé tu camiseta y una chica me preguntó señalándola: “¿eres ciclista?” y le respondí sonriendo: No. Me miró extrañada y como haciendo la pregunta con señas y sus hombros. Le contesté: ¡Ella es como mi hija! Me di cuenta que un sentimiento muy especial me llenó en ese momento con esta respuesta tan espontánea. Y es que te ganaste el corazón de muchos Mónica, el mío por supuesto y muy especial el de Henry. ¡Te quiero un montón mi Niña Linda!.” – Chari Sandoval

“Son muchas las anécdotas que pude vivir con mi amada sobrina Mónica a quien cargué, cuidé y vi crecer con todas sus locuras y espontaneidades; principalmente con su buen ánimo, sinceridad, humildad, don de gente; en fin, fueron muchas las cualidades que pude compartir con ella. Sin embargo, uno de los tantos momentos compartidos, fue la vez que me comentó lo que le pasó con una clienta que le dijo: “QUE NO CREE, porque nunca ha visto a Dios”, y Mónica le compartió el siguiente versículo que salió del fondo de su corazón: “Dichosos los que, sin haber visto, han creído” Juan 20.29. Mi primera reacción fue “Wao, excelente y atinada respuesta Mónica, y le dije que aquí es donde viene la bendición de Dios para aquellos que sin ver creen, que la más grande bendición es tener una fe viva y que con la fe, puedes superar todos los obstáculos teniendo una buena actitud, un corazón abierto y sano, perseverante y fiel, aún en medio de las dificultades. Esas palabras las recuerdo a menudo y son de gran motivación para mi vida diaria, espero que también los sea, para ustedes.” – Su Tía Bebita

“Justamente hoy soñé con Mónica, ver su sonrisa es realmente gratificante y calmante. Pese a que en las carreras éramos rivales, siempre nos sobró el apoyo la una con la otra, el fuerte de Mónica después de un tiempo fue el ciclismo y el mío fue el atletismo, ambas nos apoyábamos, y aunque había momentos en que una no podía más, compartíamos la felicidad de quién ganase en su momento y el triunfo de ambas. Nuestro viaje a Ixtapa fue uno de los mejores. Viajábamos por primera vez con la tía Ivette. Manejamos jet ski y nos trasnochamos. Teníamos apenas 15 años y nos sentíamos unas adultas, cada día era mejor que el anterior. Por otro lado, aún recuerdo que lo mejor del día era llegar del colegio o entrenamientos y conectarnos a MSN, eran horas y horas hablando, ¿Qué hiciste?, ¿Nadaste? ¡Escucha esta canción! Etc... por siempre serás  competencia, equipo, pacer, hermana y mi amiga. Gracias por apoyarme en “cada brazada, cada pedaleada y cada zancada".” – Su amiga Katherine Romero

“Recuerdo cuando Mónica tenía como 7 años, lanzó un comentario que nos causó mucha gracia. Todos los que estábamos en ese momento soltamos la carcajada. Una vez, íbamos en grupo caminando por un centro comercial, cuando de repente Mónica, me jaló del brazo y me enseñó unos escaparates de la vidriera de un almacén, en donde había un maniquí vestido con una ropa de tigre y me dijo: ¡tío, tío, tío, mira los vestidos que le gustan a mi tía Priscilla para que se lo compres! Me reí mucho porque me causó sorpresa y mucha gracia su comentario y me le quedé mirando. En ese momento me quede pensando, ¿cómo ella sabía esto? Porque efectivamente era así. Yo acostumbraba a comprarle cosas así a Priscilla.  Y además porque también a mí me gustaban. Definitivamente era muy observadora. Ella tuvo que haberlo escuchado en algún momento y como siempre, ella estaba pendiente de todo lo que oía o veía a su alrededor de una manera inocente y jocosa. Así era nuestra querida Monic.” – Su Tío Guillermo Vargas

“Mónica siempre fue una persona enfocada. Entrenaba todo el tiempo para triatlones y competencias internacionales. Siempre llegaba a las clases de 7:00 a.m. con el cabello mojado de piscina, oloroso a crema de peinar. A pesar de tener un entrenamiento riguroso, nunca flaqueaba con sus responsabilidades escolares. Los que me conocen saben que fui una estudiante aplicada en la escuela y también era vecina de Mónica. Recuerdo que cuando nos conocimos, inició la era de “María la Tutora” desde sexto grado hasta sexto año. Siempre ayudaba a Mónica en todo lo que podía. Vi con mis propios ojos su cansancio de cada día, pero también vi como eso no impedía que cumpliera con las obligaciones deportivas y escolares. Era de admirar. Recuerdo en las tardes cuando llegaba directo a su casa de la escuela y yo le cocinaba coditos con queso y deditos de pollo mientras Moni tomaba una siesta o un descansito. El lapso que teníamos para comer y estudiar era corto ya que por las tardes Mónica entrenaba otras disciplinas.  Yo me iba caminando a mi casa y luego en la noche recibía su clásica llamada: “Hay algo más para mañana?” Esta y muchas otras gratas memorias me dejó Moni para recordar, reír y compartir con los amigos y familia que me dejó en esta vida terrenal.” – Su amiga María Cristina Saavedra

A mi Monili, le gustaba mucho el grupo CAMILA, cada vez que poníamos las canciones de ellos, se ponía feliz. Ahora cada vez que escucho una canción de ellos, me acuerdo de ella. – Su amigo Richard

“Mónica y yo siempre fuimos buenas amigas, conversábamos mucho y estábamos juntas en el salón. Un día ella me llama y me dice Silvia voy a celebrar mis 15 con fiesta.  Yo emocionada le digo ¿en serio? y me dice si y de hecho te estoy contemplando para que seas una de mis damas, me emocione muchísimo porque ¡no me lo esperaba!

Llego el momento de las prácticas de baile, yo asistí a su casa en donde por fin conocí a sus famosos amigos del Triatlón del que tanto hablaban ella y Liana. Entre ellos Jorge, Lothar, Alain, Johan, Christian entre otros. 

Cada vez que íbamos a la casa de Mónica a practicar eran momentos únicos ya que la diversión, el baile, el relajo y las convivencias fueron momentos muy agradables, fueron momentos en los que dio inicio a una gran amistad tanto con Mónica, su familia y sus amigos que ahora son mis amigos y compañeros del Triatlón.

Como todos nos hicimos muy buenos amigos,  cuando toco el turno de mis 15 años, el mismo grupo de baile de Mónica fue el mío.  Ese año fue un año como nunca, lleno de mucha diversión y aventuras. 

Estoy eternamente agradecida con Mónica por haberme brindado su amistad, su amor, su apoyo en el deporte ya que ella fue la que me introdujo a este mundo del triatlón y por ella conozco de este maravilloso deporte.” – Silvia Waterman

Gracias a todos por compartir estas bellas anécdotas de Mónica, les confieso que me entere de muchas cosas lindas que no sabía que mi hija había hecho en su corta vivencia en la vida terrenal.

Les aseguro que ella ha leído cada una de estas anécdotas y las recuerda con mucho cariño al igual que ustedes.

Gracias a todos por leer mi blog y en especial este capítulo que lo dedicamos a honrar y recordar a Mónica en su cumpleaños.

¡Que Dios los bendiga a todos!  Nos vemos en el próximo capítulo, el 20 de septiembre.

Jueves, 17 Agosto 2017 10:38

Términos y Condiciones

Inscripciones

La inscripción para el Encuentro por la Vida es personal, la que se verificará previo pago del importe previsto por la organización para participar en el evento. Las únicas vías válidas para la inscripción son en los lugares informados en el sitio www.fundacionmonicalicona.org y/o redes sociales de la fundación, además de la venta online que se hace también desde www.fundacionmonicalicona.org.

Entrega y retiro de kits

A cada participante debidamente inscrito se le hará entrega de un Kit, lo  que se llevará a cabo exclusivamente en las fechas indicadas en el sitio www.fundacionmonicalicona.org y/o redes sociales de la fundación.

Para el correcto y rápido retiro del kit, quien retira deberá presentar el ticket de compra online impreso. En el caso de que un tercero (participante o no) quiera retirar el kit de un participante, deberá presentar una copia de la cédula de identidad del participante. Los kits se entregarán el día previo al evento (sábado 30 de septiembre 2017) desde las 9:00 am hasta las 18.00 horas, en el stand del Encuentro por la Vida informado en  www.fundacionmonicalicona.org y/o redes sociales de la fundación. Y el día del evento (domingo 1 de octubre 2017) de 6:00 am a 7:00 am. Una vez cumplido ese período no se entregarán kits rezagados.

El Kit básico de carrera incluye:

  1. Camiseta Encuentro por la Vida
    2.            Bolsa Encuentro por la Vida
    3.            Sorpresas de los Patrocinadores
    4.            Número de carrera

La disposición de tallas de las camisetas será por exclusivo orden de llegada al lugar de retiro de kits, y siempre estará sujeto al stock limitado de ellas. La Organización solo garantiza la entrega de una camiseta por kit adquirido, pero no de una talla específica.

Reembolso y suspensión

En caso de suspenderse el Encuentro por la Vida por razones de fuerza mayor ajenas a la Organización, ésta podrá recalendarizar el evento o cancelarlo, a su arbitrio, pudiendo los participantes debidamente inscritos, en el primer caso, participar de la nueva carrera y, en el segundo, solicitar el reembolso del importe pagado por la inscripción, previa devolución íntegra del Kit, en caso de haberlo retirado, conforme a las leyes vigentes.

En caso de fijarse una nueva fecha para la carrera, ésta será avisada por los canales de información de Encuentro por la Vida.

Del ingreso al evento

Todo participante debe presentarse a la carrera con su camiseta Encuentro por la Vida puesta. Ésta será la única forma de ingreso válida para el evento actuando como entrada oficial para la corrida.

El evento no cuenta con servicio de guardarropa.

Respecto del evento

Categorías de la Corrida

En esta versión no existen categorías competitivas

Meta, Partida e Hidratación

La partida y meta se ubican en la zona de convocatoria y la ruta de 5 kilómetros cuenta como mínimo con un puesto de hidratación.

Marcación del recorrido

La ruta a seguir estará marcada por demarcación clara, sean estas cintas plásticas, carteles, flechas de dirección u otros elementos que indiquen al participante la ruta. Estos elementos de demarcación serán detallados en las comunicaciones oficiales del evento en www.fundacionmonicalicona.org y/o sus redes sociales. Queda prohibido a los participantes buscar atajos, cambiar o sacar las marcaciones, entregar indicaciones  erróneas  o  confusas,  tener  una  actitud  antideportiva  y  desleal. Los  participantes pueden ser excluidos de ésta y futuras carreras si sostienen alguna de estas actitudes o si no acudiese a solicitud de ayuda de otro corredor.

Condiciones generales de la corrida y paseo ciclístico

Esta corrida y paseo ciclístico por su característica y dinámica no competitiva, no se suspenderá en caso de inclemencias del tiempo, entiéndase por ello lluvia, granizo, nieve, viento o sol extremo.

Los participantes deben correr con la vestimenta y protección que el clima y las condiciones lo ameriten.

La ruta publicada ha sido previamente trazada por la Organización, por lo que no habrá improvisaciones relacionadas al marcaje, ubicación de puntos de abastecimientos y distancias.

La Organización designará un Director de la Prueba, quien controlará el cumplimiento del presente Reglamento por parte de los participantes y decidirá sobre cualquier tema inherente a la prueba misma.

Atención médica

La Organización dispondrá de una o más ambulancias la que dará los primeros auxilios y trasladará a un participante, si así lo requiere el médico de la prueba, sin costo para él al hospital o clínica donde el participante tenga seguro de salud (o a la posta más cercana).

La responsabilidad de la Organización se extiende hasta este punto y cualquier gasto adicional correrá por cuenta del participante.

Del retiro del participante

Si el participante lo desea, puede abandonar o retirarse durante el curso de la carrera, entendiéndose para estos efectos como el fin de toda obligación que la Organización pueda tener para con dicho participante.

Salir del recorrido establecido de la carrera será considerado como el retiro del participante y, por tanto,  de  toda  obligación  que  la  Organización  pueda  tener  para  con  dicho  participante.

Vehículos en el recorrido

Los únicos vehículos autorizados a seguir la prueba son los designados por la Organización, debiendo portar visiblemente la identificación correspondiente. Queda totalmente prohibido seguir a los participantes en moto, bicicleta u otro medio de transporte de propulsión mecánica o animal, para evitar que se produzca cualquier accidente a los participantes.

De la seguridad durante la carrera Queda prohibido:

Realizar maniobras que pongan en peligro la integridad y salud propia o de otros participantes. Realizar actos temerarios.

Realizar actos o comentarios ofensivos, descalificativos o discriminatorios contra otros participantes o miembros del staff.

Interrumpir el flujo de participantes. Correr en contra del sentido del recorrido.

Otras actividades consideradas riesgosas por el staff, banderilleros o encargados de seguridad de la carrera. Cualquiera de estos actos es causal de descalificación de la corrida y de la adopción de acciones legales en el caso de corresponder.

Aceptación del uso de imágenes

Acepto y autorizo a Fundación Mónica Licona y a TeCapte.com, y sin costo económico alguno para ellos, para que desde el momento de mi inscripción, hasta el día de la carrera, sea fotografiado, grabado y entrevistado. Acepto la difusión de las imágenes tomadas para ser difundidas en medios televisivos, cine, diarios, web, Internet, revistas, redes sociales, afiches o cualquier material publicitario que tenga por objeto promocionar o difundir las carreras de Encuentro por la Vida a lo largo de Panamá y en el extranjero.

Responsabilidad

La Organización no asume ninguna responsabilidad por los daños de ningún tipo que por la participación en esta corrida o paseo en bicicleta pueda ocasionarse un atleta a sí mismo, a otras personas e incluso en el caso de que terceras personas ajenas a la Organización causen daños al participante.

Reconocimiento

Todos los participantes, por el hecho de inscribirse, declaran conocer y aceptar estas Bases y el Pliego de Descargo de Responsabilidades y Protección de Datos. En caso de duda, prevalecerá el criterio de la Organización.

Pliego de Descargo de Responsabilidades y Protección

Por el sólo hecho de inscribirse, el participante declara lo siguiente:

Me encuentro en estado de salud óptimo para participar en Encuentro por la Vida. Además, eximo de toda responsabilidad a la Organización, auspiciadores, patrocinadores u otras instituciones participantes ante cualquier accidente o lesión que pudiera sufrir antes, durante y/o después del evento deportivo, relacionados a la corrida misma, renunciando desde ya a cualquier acción legal en contra de cualquiera de dichas entidades.

Durante el desarrollo de la competencia contribuiré en lo posible con la Organización, para evitar accidentes personales. Autorizo además a que la Organización haga uso de mis datos personales, uso publicitario de fotos, videos y cualquier otro tipo de material audiovisual en el que pueda figurar antes, durante y después de la carrera, aceptando su difusión en los medios de comunicación y/o Internet, sin esperar pago, compensación o retribución alguna por este concepto.

Entiendo y acepto que por tratarse de un evento que se realiza sobre bienes nacionales de uso público, las autoridades del gobierno central, regional y municipal, pueden imponer restricciones, limitaciones o modificaciones a su trazado, uso, fecha y/o horario, sin previo aviso, de manera que libero de toda responsabilidad a la Organización si alguna de dichas circunstancias se materializare o llegase a ocurrir. Asimismo, libero de responsabilidad a la Organización si el evento tuviese que ser suspendido, pospuesto o cancelado, total o parcialmente, por un hecho, ajeno a la voluntad de la Organización, producido u ocasionado por un caso fortuito o fuerza mayor.

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Acepto que lo anterior es condición necesaria para retirar kit de competencia y participar en el Encuentro por la Vida.

Anexos

Los boletines e informativos que se emitan antes de la fecha de la competencia se considerarán parte de este reglamento si así se mencionase.

Jueves, 20 Julio 2017 07:49

CAPÍTULO 7: CONOCIENDO A MONICA

Hace 22 meses que estamos extrañando tu presencia física, mi querida Mónica.  En todo este tiempo Dios nos ha dado la fortaleza para seguir adelante con nuestras vidas y para aceptar su voluntad. 

Los bellos recuerdos de tus 22 años quedaron grabados en nuestro corazón y en nuestras mentes. 

En este capítulo me gustaría compartir con ustedes algunos de estos recuerdos que estamos seguros que los que conocieron a Mónica, también los tienen presente.

Desde muy pequeña, Mónica tenía una personalidad extrovertida, disciplinada, responsable, amigable y muy cariñosa. Como les comenté  en algún capítulo pasado, no le gustaba dejar nada para mañana, lo que tenía que hacer lo quería hacer enseguida. 

Recuerdo que cuando la invitaban a un cumpleaños, ella quería ir a comprar el regalo de una vez.  Era incapaz de llegar a un cumpleaños sin regalo, hasta que no compráramos el regalo ella no se quedaba tranquila, todos los días me lo recordaba, mama acuérdate del regalo de tal persona.

A Mónica le encantaban los zapatos.  Recuerdo que cuando tenía como 4 años, fuimos a un almacén en Orlando y estábamos  en el departamento de ropa de niñas. Al rato, después de unos minutos, escuche que anunciaban en el almacén: “Elsie, Mónica te espera en el vestidor de damas”.  Tan pronto lo escuché, miré a mi alrededor y Monica no estaba, así que todos a la vez, nos dirigimos lo más rápido que pudimos al vestidor de damas.  Tan pronto llegamos, para nuestro alivio, vimos a Monica que estaba sentadita y muy calladita en una silla con una señora esperándome. Ella estaba tranquila, se levanto con una sonrisa y me dijo, mama es que fui a ver unos zapatos que me gustaron y luego me perdí en la tienda y le pedí a la señora que te llamara.  Gracias a Dios, Mónica desde chica fue muy chispa, nunca fue una niña tímida.

Era tan responsable, que en la escuela cuando le asignaban un trabajo en grupo, a ella le gustaba llevar todos los materiales  para asegurarse que al momento de entregar el trabajo no faltara nada, para asegurar una buena nota. Cuando le asignaban un trabajo para entregar en un mes, ella lo quería hacer de una vez, no le gustaba tener nada pendiente para hacer.  Su responsabilidad estaba por encima de todo.

Era muy disciplinada y puntual, en los entrenamientos de sus deportes favoritos, natación, triatlón y ciclismo. Ella realizaba los planes que le asignaban los entrenadores, al pie de la letra, no omitía ni un metro, ni un segundo, porque decía que si no los hacía completos, no le iba bien en la competencia.  Después de cada competencia o de cada prueba, ella analizaba como podía mejorar la próxima vez, en cada una de las disciplinas. 

Un día amaneció con gripe y así se fue a la escuela.  Después de la escuela, todas las tardes el señor William, la buscaba en su taxi a la casa y la llevaba a la piscina a entrenar natación. Nosotros la pasábamos a buscar cuando salíamos de nuestro trabajo.  Ese día, le dije que no fuera a nadar, por la gripe. Beto me fue a buscar al trabajo y nos fuimos a casa porque sabíamos que Monica no había ido a nadar y esa tarde estaba cayendo un diluvio.  ¿Cuál fue nuestra sorpresa cuando llegamos a casa? Monica se había ido a entrenar a la piscina ese día! En ese momento, se me cayó el cielo encima, Dios mío, la natación era hasta las 5:00 p.m. y eran las 6:30 de la noche, ¿donde está mi hija debajo de este aguacero?  De inmediato, Beto  y yo nos fuimos a la escuela a buscar a  Mónica. Cuando llegamos vimos a lo lejos el guardia de seguridad que estaba con un paraguas y a su lado, gracias a Dios, sentada en un murito de cemento estaba Mónica.  Ella se había hecho amiga del guardia de seguridad y él la cuidó hasta que nosotros llegamos por ella.

Una de sus comidas favoritas era el saus.  Un día Beto se llevó a Monica al Chorrillo a comer saus.  Ella tenía como 6 años y ella misma le pidió saus a la señora de la fonda. La señora se extrañó de ver que una niña pidiera saus, así que le trajo su pedido.  Mónica muy feliz agarró  el saus con la mano y comenzó a saborearlo, le encantaba chupar la patita hasta  dejar el hueso completamente limpio.  La señora asombrada le dijo a Beto que nunca había visto a un niño comiendo saus con tanto gusto como lo había hecho Monica.

Su época favorita del año era Navidad, desde noviembre  estaba pensando y planificando sobre cómo iba a decorar la casa. Estaba atenta a los nuevos arreglos y adornos que salían en las tiendas y me decía mamá, vamos a comprar esto y lo otro, mira qué lindo se verá en tal lugar de la casa. Para navidad, cada rincón de la casa, estaba adornado. Le encantaba cambiarle el color al arbolito cada 2 años, así que cada 2 años el gasto en adornos para el arbolito se duplicaba.  Por otro lado, el tema de los regalos, ella creía que era Santa Claus. Le encantaba comprarle regalos a toda la familia, amigos y por supuesto a los niños de escasos recursos. Le encantaba comprar los regalos de acuerdo al gusto de cada persona, era muy especial para comprar regalos, no se fijaba en el precio, lo importante para ella era que el regalo le gustara a la persona porque le encantaba verle el rostro a la persona cuando abría el regalo.

Su empatía con todas las personas era enorme. Cuando alguien estaba triste o necesitaba ayuda, ella era la primera en acudir a dar apoyo moral.  Hacía todo lo que tenía a su alcance para hacer que la persona se sintiera bien.  Se ponía muy triste con los niños enfermos de cáncer o que sufrían de enfermedades fuertes,  ella se les acercaba a conversarles y compartía tiempo con ellos.

A nivel espiritual, desde pequeña, le gustaba orar. Logró conectarse con Dios, conversaba con Él y se alegraba cuando le salían las cosas bien o cuando lograba algo. Siempre decía, mamá, gracias a Dios, todo salió bien, me fue bien en el examen o me fue bien en la competencia.

 A medida que fue creciendo, se fue acercando cada vez más a la iglesia, hizo su catequesis de primera comunión, post comunión, su confirmación.  Después de su confirmación, se integró al grupo de catequistas por un tiempo, los apoyaba con los niños y a la iglesia en todas sus actividades. 

Se acostumbró a acudir a misa todos los domingos, siempre me decía, mami me acompañas a la misa hoy, si no estás lista me voy sola y así fue, algunas veces la acompañamos y otras veces se iba sola a la misa.  Le gustaba ir a las misas en la Iglesia de Guadalupe.  En la Guadalupe tuvo la oportunidad de conocer al Padre Cesar, de quien se hizo muy amiga y le tenía un gran aprecio.

Qué lindo poder compartir con ustedes estos bellos recuerdos que tenemos de nuestra querida Mónica.  Les reiteramos que aceptamos la voluntad de Dios, aunque muchas veces no la comprendamos.  Recordemos que nacemos para morir y morimos para nacer en la vida eterna. La muerte es algo natural a la cual todos le tememos, sin embargo, eso es lo único seguro en esta vida.  Mi esperanza es que cuando reciba el llamado de Dios, mi Mónica me estará esperando con los brazos abiertos.

 

Gracias a todos por leer mi blog, que Dios los bendiga y nos vemos en nuestro próximo capítulo el 20 de agosto.

Martes, 20 Junio 2017 00:36

CAPÍTULO 6: EL PERDÓN

El día 20 de septiembre del 2015, a las 5:45 a.m., mis hijas Lianna y Mónica, salieron de su casa como en muchas otras ocasiones a entrenar el deporte que les apasiona: el ciclismo. Ellas estaban entrenando fuertemente para el Tour Femenino de Ciclismo. Estaban muy entusiasmadas con este tour y entrenaban todos los días.

Por primera vez, les relato lo que me han contado sobre los detalles del accidente de mis hijas.

Ese día, iniciaron el recorrido en bicicleta desde Vía Israel, a la altura del antiguo Instituto Justo Arosemena. Mónica vivía en esta área cerca de la ciclovía recreativa y decidieron encontrarse en su casa para salir juntas aquel día. La ciclovía recreativa en el tramo de Vía Israel ya contaba con conos cuando ellas iniciaron su entrenamiento.

Unos cuantos kilómetros más adelante, por Nikos Café, Lianna sufrió una caída de la bici, ambas se detuvieron un momento. Mónica revisó la bici de su hermana y se percataron de que había un daño severo en los cambios y que si Lianna quería continuar, sólo podría usar los cambios más duros de su bici ese día (su plan era encontrarse con un grupo que iba hasta Puente Don Bosco). Un chico que pasó corriendo, también entrenando a esa hora, se paró a ayudar para reparar el daño pero todo fue en vano. Ambas decidieron que iban a seguir para no perder el día de entrenamiento y Lianna para no dejar de acompañar a su hermana le dijo que lo menos que podía pasar era que se quedaran en la ciclovía plana.

Iban pedaleando juntas y tranquilas, calentando una al lado de la otra. Mónica iba al lado cercano de la acera y Lianna iba a su lado en la vía. Hasta que llegaron a la Avenida Balboa justo al frente de la entrada a los estacionamientos del Hotel Miramar. En este momento, Lianna, escucha un fuerte ruido. Es el momento donde el auto impacta a mi niña Mónica y Lianna ve a su hermana volando por los aires.

El auto venía a una velocidad aproximada de 130 kilómetros por hora y lo más sorprendente fue que nunca llego a detenerse ni bajar la velocidad, el conductor se dio a la fuga. Tampoco nos explicamos cómo es que sólo impacta a Mónica, quien iba del lado de adentro de la calle, cerca a la acera. Lianna, me manifiesta que en ese momento, ella no sintió nisiquiera la brisa del auto y tampoco la tocó el retrovisor, absolutamente nada, como si no hubiese estado en el camino. Ella piensa que algo extraño pasó en ese momento, algo que salvó su vida. Dios es grande, fue un milagro que a Lianna no le haya pasado ni un rasguño.

Había un grupo de ciclistas reunidos en los estacionamientos del hotel Miramar quienes de inmediato se acercaron al área del suceso, atraídos por el estruendo. Dos de ellos intentaron brindar los primeros auxilios, sabiendo que el daño era grave. El servicio de ambulancia llegó y se llevaron a mis hijas al Hospital más cercano. Muchas gracias a todos por su solidaridad con mi hija Lianna en esos momentos de desesperación.

Gracias al gobierno que puso una recompensa para ubicar al responsable de esta tragedia que empañó la vida tan hermosa de mi hija menor de tan solo 22 años y causó un insuperable dolor a nuestra familia. Después de 7 días del accidente se logró dar con el paradero del responsable. Estuvo escondido en el interior del país, en el cielo raso de una residencia.

En este relato, nos reservamos el nombre de la persona que causó el accidente. Estamos seguros que este señor no salió de su casa pensando que iba a ser el responsable de un accidente donde perdería la vida una persona inocente, mi hija. Nadie sabe qué le pasó al señor conductor irresponsable, debido a que nunca divulgó ni supimos en qué estado estaba el día del accidente, no sabemos nada de lo que llevó a este señor a cometer este accidente que se convirtió en tragedia para nuestra familia.

En el mes de diciembre de 2016, se realizo el juicio para determinar la sentencia del responsable de esta tragedia lamentable. Agradecemos a la firma de abogados Turner y Turner, especialmente a la Licenciada Ileana Turner, quien se adueño y se entrego desde un inicio, a este largo proceso legal, aportando todas las pruebas, todos los detalles, toda la información necesaria para fundamentar el análisis de cada parte del caso, con el objetivo de que el juez contara con todos los argumentos del accidente bien fundamentados y con ello poder tomar la mejor decision para dictar la sentencia.

La noticia del accidente de mi hija salía todos los días en los medios, informando que no ubicaban al conductor irresponsable. En realidad en esos momentos, de profundo dolor no sentía ningún interés en conocer los detalles del accidente, ni sobre la captura del conductor.

En los momentos más críticos de dolor, Dios me daba su fortaleza y aprendí que hay 2 formas de ver todas las circunstancias que se presentan a lo largo de nuestras vidas y lo más lindo es que Dios nos da libre albedrío para tomar la decisión que nosotros queremos en ese momento, porque siempre hay oportunidades de cambiar para convertirnos en mejores personas. Las dos opciones son: aceptar la paz, el amor, la tranquilidad y la fortaleza de Dios y la segunda es aceptar el sufrimiento, el dolor, la tristeza, el miedo o el temor, esta opción te aleja del amor de Dios.

En mi caso, acepté la voluntad de Dios y sentí como me inundaba de paz, de amor, de fortaleza, ante la adversidad de haber perdido la presencia física de mi hija. Sin embargo, a medida que me llenaba de paz y amor también recibía bendiciones y atraía el amor de todas las personas que me rodeaban. En todos los lugares donde llegaba, las personas se acercaban a darme una palabra de aliento, a darme mucho ánimo y eso me hacía sentir mucho mejor.

Mis amigos y familiares, me preguntaban cómo me sentía acerca del señor que atropelló a mi hija. Algunas personas estaban indignadas con él por su irresponsabilidad e insensibilidad de nisiquiera dar la cara. En realidad, nunca pensé mal del señor. Al reflexionar un momento sobre esta situación, me di cuenta que en mi corazón, no siento resentimiento ni sentimientos negativos hacia el conductor irresponsable. Esto quiere decir que Yo lo había PERDONADO sinceramente.

El PERDÓN es una acción que sana nuestras heridas del alma, nos libera de todo sentimiento negativo. Perdonar y perdonarse a sí mismo, es una acción tan grande y tan importante que nos acerca al amor de Dios. Es una forma de vivir en paz, en armonía, con uno mismo y con todas las personas que nos rodean. El perdón es como un puente que une a las personas, a los esposos, a los amigos, a los familiares, a los compañeros de trabajo, a todo el mundo. Somos seres humanos, nos equivocamos, erramos y algunas veces les fallamos a las personas que mas amamos.

El perdón no es olvidarse del tema, de la situación o de la persona que nos hizo daño. Sabemos que hemos perdonado, cuando nos sentimos bien al recordar o hablar de aquella situación o persona que una vez nos hizo sentir mal.

Los invito a liberarse del resentimiento por su propio bienestar. Practiquen el perdón, si no están cerca de la persona o no se sienten cómodos para pedirle perdón o disculpas a alguien, lo pueden hacer mentalmente y de corazón. Les aseguro que se van a sentir tranquilos, llenos de paz y amor.

Gracias una vez más por leerme, ¡Que Dios los bendiga a todos! Nos vemos el 20 de julio.

Sábado, 20 Mayo 2017 00:01

CAPÍTULO 5: EL CRUCERO SOÑADO

En una reunión familiar en mi casa, para fin de año 2014, surgió el tema de lo divertido que es viajar en un crucero.  Todos aportamos experiencias e ideas sobre los cruceros y  acordamos que el mejor crucero es el de Disney. Nuestros familiares y amigos lo recomendaron. Inmediatamente comenzamos  a planificar nuestro viaje en familia en el crucero de Disney.  Recuerdo lo feliz y ansiosa que estaba Mónica de vivir por primera vez la hermosa experiencia del crucero. 

Este viaje lo habíamos planeado con todos los detalles con mucho tiempo de anticipación de manera que todo se había pagado y nos quedaban varios meses para ahorrar dinero para gastar en el viaje.  A principios de septiembre ya estaba todo listo, solo esperar la fecha del viaje que estaba programado para  el 30 de octubre de 2015.  Todos estábamos ansiosos con este viaje, el cual se convirtió en el tema favorito de todos los días. Lianna y Marcela querían llevar un calendario con la cuenta regresiva hasta el día del viaje, pero a Mónica no le pareció muy buena idea, así que no llevamos la cuenta regresiva.

El día 20 de septiembre 2015, todos nuestros sueños y nuestros planes, se desvanecieron.  Ninguno de nosotros sentía ánimos de seguir adelante con este viaje.  En varias ocasiones, conversamos  en familia para tomar la decisión de cancelar el viaje, o hacerlo, pero algo nos decía que debíamos seguir adelante con el crucero.  Lianna llamó  a la línea de cruceros de Disney para informarles sobre nuestra tragedia e investigar qué era lo que teníamos que hacer para cancelar el boleto de Mónica.  Una joven muy agradable atendió la llamada de Lianna y le recomendó que en lugar de cancelar el boleto de Mónica, que le buscáramos un reemplazo y solo teníamos que cambiar de nombre del boleto y que el costo era muy bajo.  Lianna le comentó a la joven que esta decisión la debemos tomar en consenso familiar y que le regresaba la llamada para informarle sobre la decisión.  Conversamos entre Lianna, Beto y yo sobre el cambio de nombre y decidimos que si y que le ofreceríamos el boleto de Monica a mi hermana María. Llamamos a mi hermana, le contamos sobre el boleto y la invitamos al crucero.  Ella ni siquiera lo pensó, me dijo que SI nos quería acompañar.  Más tarde, me llama mi hermana para consultarme si su esposo podía acompañarnos en el viaje, nuestro primo Cesar y le respondimos que sí, nos gustaría que nos  acompañara.  Lo que teníamos que hacer eran los cambios en la agencia de viajes. Lianna llamó nuevamente al Disney Cruise line y les informo sobre una persona adicional para el viaje y le recomendaron una habitación para dos a un costo aceptable.  Gracias a Dios, una parte del viaje ya estaba solucionada, la parte del crucero.

A la mañana siguiente, nos presentamos a las oficinas de la aerolínea para realizar el cambio de nombre en el boleto y a comprar el nuevo boleto para el esposo de mi hermana.  Al llegar a la aerolínea, nos atendió una joven muy atenta, lo primero que hizo fue cambiar el nombre del boleto de Mónica por el de María.  Luego, se puso a buscar vuelo para Cesar el esposo de mi hermana, le pedimos a Dios que el boleto de Cesar debía cumplir con dos reglas: con la fecha programada y a un precio aceptable.  Al principio, la joven, nos comentó que no había puesto en el avión para el 30 de octubre y  el costo del boleto estaba sumamente alto, 3 veces más del costo original.  En vista de que no había puesto, la joven siguió buscando otras fechas cercanas  al 30 de octubre y  nos consultó si mi hermana y su esposo podían viajar un día antes, es decir, el 29.  En esa fecha si había puestos disponibles en el avión.  Le contestamos que si podían viajar un día antes, ya que habían tomado vacaciones toda esa semana. Para nuestra sorpresa, el costo del boleto salió a menor precio del  que nos había costado casi un año antes.  Dios es maravilloso, aunque nos embargaba un profundo dolor y tristeza, todo salió a la perfección. El plan de Dios es perfecto.  Sabíamos que Mónica también nos acompañaría en este viaje  que tanto soñó y anheló.

Los días pasaban y poco a poco nos fuimos preparando para nuestro viaje, no teníamos idea como íbamos a enfrentar la aventura bajo la presión del dolor que embargaba nuestro corazón.  Es increíble, como la línea de cruceros de Disney, cuida cada  detalle del crucero para que la experiencia de todos sea perfecta y única.  Muy pronto se llegó el día de nuestro viaje. Me sentía bien por haber tomado la decisión de seguir adelante con el viaje, estamos seguros que así lo hubiera querido Mónica.   Así que como siempre, me encomendé a Dios para que me siguiera llenando de paz y fortaleza en esta nueva experiencia, que habíamos planeado con tanto amor, emoción y pasión un año antes.

Llego el día tan esperado por Mónica, el 30 de octubre, en el aeropuerto de Tocumen, cuando abordamos el avión, las emociones y los sentimientos salieron a flote.  Mi esposo Beto, mi hija Lianna, mi sobrina Marcela, Mi hermana María y mi cuñado Cesar, todos le pedimos fortaleza a Dios para contener nuestras lágrimas y nuestra tristeza.  Mónica estuvo siempre presente en mi mente y en mi corazón.  Durante todo el vuelo, no cruzamos palabras, vivimos un silencio total, cada uno sintiendo el duelo a su manera.

Llegamos a Miami, bajamos del avión, pasamos aduana, retiramos nuestras maletas y fuimos a retirar el auto que alquilamos.  Todos hablábamos lo necesario, era como cuando no conoces a las personas y no tienes tema de conversación. Retiramos el auto y nos fuimos para Orlando.  Recuerdo que en el camino, conversamos un poco más, paramos a comer y al baño y seguimos nuestro trayecto.

Ese otro día era 31 de octubre. El plan era visitar el parque de Universal Studios de día y a la noche de Halloween.  Mi hermana María nos mandó a hacer suéteres color negro con la imagen en blanco de Stormtrooper, para que fuéramos iguales.  Les cuento que desde que llegamos al parque vivimos el presente, vivimos el momento, al principio fue aterrador como nos asustaron unos monstruos con unas sierras eléctricas que te ponían muy cerca de tu cuerpo y podías sentir el olor a combustible; Mientras otros nos perseguían para asustarnos. Entramos a las casas embrujadas, todo estaba hermosamente decorado, la creatividad en ese parque superó nuestras expectativas.

El 1 de noviembre, nos levantamos temprano y nos fuimos hacia Cabo Cañaveral, donde tomaríamos nuestro anhelado Crucero.  Ese día nos pusimos el suéter del Triatlón de Pedasí, evento en homenaje a Mónica, celebrado unas semanas antes. El suéter en la parte del frente dice: Mónica Memorial y tiene el logo de la Fundación.  Cuando llegamos al crucero nos chequeamos, entregamos nuestras maletas e hicimos la fila para entrar al barco.  Antes de entrar al barco toman la foto familiar y al llegar al sitio para tomarnos la foto, para nuestra sorpresa el fotógrafo nos observa a todos y exclamó: ¡Waooo! ¡Mónica debe ser una persona muy especial! Se sonrió y nos tomó la foto. Ese comentario nos estremeció a todos y él sin tener ni idea de lo que sucedía en ese momento.

Llegó el momento de enfrentar la realidad, la hermosa entrada al crucero, sin la presencia física de Mónica. Recuerdo que quería estar sola, no quería que nadie me observara, quería sentirme invisible, me retiré a un lado donde pasara desapercibida y no pude contener mis lágrimas. Fue un momento de desahogo.  Sentí ganas de regresarme a casa, no quería seguir en el crucero sin Mónica, este viaje no tenía ningún sentido sin ella.  Lianna, se acercó, me abrazó, me consoló, me apoyó, me animó, me sacó del trance donde me encontraba, me tomó del brazo y me llevó hacia el comedor del barco. Después de un rato, ya me sentí más tranquila, almorzamos, conversamos y el barco zarpó.  Más tarde fuimos a ver nuestras habitaciones y a dar una vuelta de reconocimiento al barco.  Lo que recuerdo del barco, es hermoso, todo está perfectamente bien decorado y en su lugar, los colores, la estructura divina, los pisos, las alfombras, los techos, todo es un sueño hecho realidad, no hay nada que encuentres que no sea perfecto.  En las noches los shows, las actividades, todo espectacular, recuerdo que miraba toda la belleza a mi alrededor y dentro de mi corazón, sentía ese vacío, esa tristeza profunda, ese deseo de poder ver a Mónica disfrutar del crucero que tanto anheló.

Al día siguiente, estábamos en el lobby del barco y se acerca un amigo de la familia, nos saluda, conversamos un rato y nos invita a participar en una carrera de 5kms, que se realiza en la isla de Castaway Cay, la isla privada de Disney. Nos comenta que la carrera estaba programada para el siguiente día.  Era importante que temprano en la mañana nos presentáramos en un sitio del barco a registrarnos para la carrera.  Todos en el grupo nos entusiasmamos a participar en la carrera y se la dedicamos a Mónica.  Al día siguiente, nos levantamos temprano, el barco llegó al puerto de la isla y nosotros fuimos a registrarnos para la carrera. Ese día acordamos usar el suéter que decía Mónica Memorial.  La organización de la carrera fue excelente, hicieron el congresillo de la carrera, una presentación de toda la isla, del recorrido y la ruta a seguir para completar los 5 kilómetros de la carrera.  Luego, bajamos a la isla, era realmente hermosa, rodeada del inmenso mar con colores llamativos entre verdes, turquesas y azules.  Poco a poco fueron llegando los participantes y muy pronto dieron la partida de la carrera.  Éramos entre 80 y 100 participantes, niños, jóvenes, adultos, adultos mayores.  Al salir a correr todos nos dispersamos en el recorrido, Lianna, Beto y Cesar que eran los más rápidos se fueron adelante, María, Marcela y yo nos quedamos un poco rezagadas atrás.  Mónica me acompañó durante toda la carrera, le iba conversando, sobre cuanto la amaba, cuanto la extrañaba y que esta carrera la estaba haciendo en su honor.  Poco a poco  fui avanzando en el recorrido y absorta en los pensamientos que no me di cuenta que estaba sola y a punto de llegar a la meta. Me detuve un momento y un poco más atrás venia María y mi sobrina Marcela, las esperé un momento y las 3 entramos a la meta juntas.  A la llegada nos pusieron una hermosa medalla de participación, nos tomamos de las manos, levantamos los brazos, miramos al cielo y le dimos gracias a Dios por darnos la fortaleza de completar el recorrido de los 5 kilómetros y a Mónica por acompañarnos en todo el trayecto.

Gracias a la carrera, nos sentimos más animados a seguir disfrutando del crucero.  Los desayunos y las cenas deliciosas no se hacían esperar en los distintos restaurantes del barco.  La atención y el servicio personalizado y esmerado  de todo el personal del barco excedieron nuestras expectativas.  Muy pronto el crucero llegó a su fin y nosotros regresamos a nuestros hogares y a nuestra realidad.

Estimados amigos, la experiencia de perder la presencia física de un ser querido, en especial un hijo, es muy dolorosa  y puede ser uno de los dolores más grandes que un ser humano puede experimentar.  Debemos aceptar que Dios nos presta a nuestros hijos para que aprendamos a amar incondicionalmente a una persona.  Recuerdo que mi abuela siempre me decía cuando era pequeña que yo podía querer a las personas, que yo no amaba a nadie, que solo hasta el día que tuviera un hijo, iba a saber lo que era el amor verdadero.

A lo largo de nuestras vidas debemos tomar decisiones importantes, pero la decisión de seguir adelante con nuestro viaje a tan corto tiempo de la partida de nuestra hija, fue muy difícil.  Estamos seguros que muchas personas en nuestro lugar, hubieran cancelado el crucero.  Sin embargo, nosotros decidimos seguir adelante con nuestros planes, como Mónica así lo hubiera querido.  Estamos seguros que Mónica nos acompañó en este viaje y que también lo disfruto al igual que nosotros. Hoy día me siento satisfecha de haber tomado la  decisión  para cumplir con el sueño de nuestra hija y de disfrutar todos juntos en familia  del Crucero de Disney.

GRACIAS a todos por leer mi blog, nos vemos el próximo 20 de Junio. ¡Lluvia de bendiciones para todos!

Miércoles, 19 Abril 2017 21:57

CAPÍTULO 4: VIVIR UN DIA A LA VEZ

Las misas de novenario se convirtieron en mi alimento para el alma, mi bálsamo, mi consuelo diario.  Tanto así que decidí hacerle a mi hija en lugar de 9 misas de novenario, 20 misas. Todos los días en las misas, oraba a Dios, a la virgen, a Jesús, por mi niña, para que estuviera en paz, oraba para que este dolor se alejara de mi y se convirtiera en mi fortaleza.  La compañía de mi familia y amigos en las misas y en mi casa, también me  ayudaron a  superar el dolor.
 
A la tercera o cuarta misa, Mónica se manifestó por primera vez. Un gran amigo de la familia, se acerca a contarnos que había soñado con mi hija la noche anterior.  Nos narra su sueño y nos dice que vio a Mónica vestida de blanco, se veía llena de luz con una sonrisa en sus labios, no estaba sola, estaba acompañada con alguien pero no se veía claramente con quién estaba. No dijo ni una palabra, al rato se dio la vuelta y se fue.  Este sueño, fue un mensaje para nosotros de parte de Mónica. Se despidió y a la vez nos dijo que estaba bien.  Esta manifestación de mi hija, me hizo sentir más tranquila y  confiaba que ella estaba bien.
 
Mis sentimientos de tristeza que subían y bajaban seguían alterando mis días, hasta que fui aprendiendo a entender cómo hacer para que las bajas se disminuyeran y las altas se mantuvieran. Todo lo que había aprendido sobre la ley de atracción,  los audio libros de autoayuda y los temas espirituales,  venían a la mente y me concentraba en encontrar algo positivo que me alejara de la tristeza.  Me sentía como cuando un niño está aprendiendo a caminar, que se levanta tambaleando, se cae, se vuelve a levantar y así poco a poco hasta que logra levantarse y mantenerse de pie sin caerse.
 
Comencé a ponerme metas diarias. En las mañanas cuando me levantaba, iniciaba mi día dándole gracias a Dios por el nuevo día y pidiendo paz y fortaleza.  Me decía a mí misma: “hoy será un nuevo día y con la ayuda de Dios todo va a salir bien”.  En el transcurso del día cada vez que sentía que mis ánimos se caían iniciaba el diálogo con Dios.  Este diálogo interno conmigo misma y con Dios, se fue desarrollando y fue creciendo cada día más.  Al final de cada día, repasaba cómo había sido mi día y le daba gracias a Dios por haber completado satisfactoriamente la meta diaria.
 
Adicional a la meta diaria, de vivir un día a la vez,  seguía ampliando mi aprendizaje, leyendo libros y poniendo en práctica lo aprendido.  Poco a poco fui adaptándome a la rutina de trabajo diario en casa: hacer algunos oficios, mandados en la calle, hacer supermercado, etc.  Los quehaceres  de la casa me ayudaban a mantener la mente ocupada la mayor parte del día, además, me apoyaban en el logro de la meta diaria. En muchas ocasiones cuando la tristeza se quería apoderar de mi, pensaba que no quería que mi vida se tornara gris. Le pedí a Dios que no permitiera que mi nueva vida sin mi hija se convirtiera en sufrimiento,  tristeza, dolor o peor aún: en una depresión. Al contrario, le daba gracias a Dios por el nuevo día, por mi familia, por mi salud, por mi trabajo, por mi casa, por todo lo que tenía a mí alrededor,  y en unos minutos la tristeza me abandonaba.
 
Después de las 9 misas, tomé la decisión de regresar a mi trabajo.  El primer día de trabajo fue muy difícil.  Mis compañeros se acercaban a darme el pésame, a darme muestras de apoyo y solidaridad con sus palabras de consuelo.  Recuerdo que lloré varias veces aquel día, pero me reponía rápidamente, porque me concentraba en mi trabajo y la mente ocupada no permitía que mis ánimos cayeran.  Poco a poco fui adaptándome a la rutina del trabajo nuevamente. El trabajo me ayudó muchísimo a salir de la tristeza y el día se pasaba más rápido. Me sentía productiva, útil, creativa, viva y compartir con mis compañeros de trabajo me hacía sentir más animada en el día. 
 
En las mañanas cuando iba camino al trabajo, me gustaba conversar con Mónica. Le decía cuanto la amaba, cuanto la extrañaba, le enviaba a donde sea que estuviera besos y abrazos imaginarios, hermosos arreglos florales, a veces flores primaverales, otras rosas blancas o rojas, para que adornara su casa todos los días.  Me imaginé que las flores las colocaba en su sala o en su recámara.  Así comenzó mi hermosa conexión con mi hija.  Un día, se me ocurrió, hacerle muchas preguntas. Mónica, ¿cómo estás? ¿Qué haces en el cielo? ¿Cómo te sientes? ¡Me encantaría saber de ti mi niña bella! Para mi sorpresa, esa misma noche, 4 personas soñaron con ella.  Entre ellos una amiga de Mónica que estudiaba en España y una prima.  Soñaron que  Mónica se les presentó en el sueño, hermosa y sonriente, y les decía: dile a mi mamá que yo estoy bien y que no quiero que esté triste. Esto fue increíble, esa misma noche Mónica estuvo en España y en Panamá en los sueños de estas bellas personas y me mandó la respuesta a una de mis preguntas.  Ese día me sentí en las nubes, demasiado feliz por haberme comunicado con mi hija.  Gracias Dios mío, por tantas bendiciones.
 
En mi casa nuestro tema favorito es Mónica, recordamos todas sus historias de 22 años vividos al máximo y con pasión. Recuerdo el día que me dijo que se quería casar, solo tenía 19 años de edad y le respondí, muy sorprendida, Mami, para que te quieres casar tan joven, si tienes toda una vida entera por delante para casarte.  Ella me contesta muy feliz, mamá, es que mi príncipe azul llegó un poco temprano, me siento enamorada y me quiero casar.  Mi hija siempre fue perseverante, disciplinada, responsable, apasionada con todo lo que se proponía. 
 
  •  Caminó a los 9 meses
  •  Aprendió a montar bicicleta sin llantitas a los 3 años.  
  •  A los 4 años inició su carrera deportiva con la Natación. Estuvo por muchos años en el club de natación de su escuela. Participó en eventos nacionales y representó a Panamá en competencias internacionales.  
  •  A los 8 años incursionó en Triatlón participando activamente en competencias nacionales y también representó a Panamá muchas veces en competencias internacionales.  
  •  A los 17 años nació su pasión por el ciclismo. Fue una destacada ciclista, participó en competencias nacionales y  representó a Panamá en competencias internacionales.
  •  Cumplió su sueño de casarse a los 19 años por lo civil. En un año organizó su boda y a los 20 años se casó por la iglesia.
     
Su boda fue hermosa tal como ella la había soñado y unos meses después,  me llenó de orgullo cuando se graduó de la universidad. Trabajó en la empresa con su esposo y también fue presentadora de televisión.
 
Mónica, fue una atleta destacada que con honor y orgullo dejó muy en alto el nombre de Panamá.  A través de su vida, siempre andaba a mil, quería hacer de todo, no tenía tiempo para perder, el tiempo para ella era muy valioso. Ahora comprendo cuál era su afán de cumplir sus metas y sus sueños. ¿Será que ella llegó a sentir el poco tiempo que tenía para cumplir con todo y seguir adelante con su propósito de vida antes de ser llamada a la gloria de Dios? Solo Dios sabe y su voluntad ya fue aceptada.
 
Que Dios los bendiga a todos y GRACIAS de corazón nuevamente por leer mi blog.  ¡Nos vemos el 20 de mayo!